martes

el hambre y las ganas de comernos.

Cocinar se parece mucho a construir.
Suponete que vas por la calle y ves a un albañil colocando la primera hilera de ladrillos de algo que, evidentemente, está construyendo.
Si es un albañil común, responderá:- Poniendo ladrillos, jefe, no ve que estoy poniendo ladrillos?, a tu pregunta de qué esta haciendo.
Pero un albañil no tan común, te dirá:- Estoy haciendo una casa, señor.
Y habrá, quizá, en algún lugar del mundo un albañil especial que cuando le preguntes qué está haciendo, mientras pone los primeros ladrillos de una hilera, te contestará:- Estoy erigiendo una catedral.

Así como una mujer común que esté pelando papas, te va a decir:- Pelando papas. No sé porqué siempre preguntás pelotudeces vos. Se nota que no hacés nada!, cuando le preguntes qué está haciendo.
Otra mujer, menos común, te va a contestar, por ahí con una sonrisita:- Estoy preparando la cena.


Pero habrá, en algún lugar del mundo, esa mujer tan especial que cuando pele papas y le preguntes qué está haciendo, va a dejar la papa y el cuchillo, se secará las manos, te abrazará y te susurrará muy dulcemente al oido:- Te estoy haciendo el amor.



Jorge Schussheim.

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