martes

los días son espirales que guardan rincones en cada una de sus vueltas. lo repito: hay cosas que se terminan para que uno pueda seguir empezando. eso es lo más infinito que poseemos: el tiempo circular, la eternidad perpetua del presente, el ahora efímero, fugaz, ínfimo, que al quedar enredado en las hojas de las horas comienza a plegarse sobre sí mismo, a hacerse ancho, a encontrarnos siempre tan iguales, tan distintos; transformando a cada instante la nada en inconmensurable inmensidad. el arte haciendo ancho el presente, cuestionándolo, habitándolo, destruyéndolo y volviéndolo a crear. por un tiempo sin indiferencias, sin tibiezas, sin imposibles, eligiendo y trabajando para cada uno de nuestros pasos.

es, sin lugar a dudas, el arte la pelea.

No hay comentarios: