domingo

hoy me iba a dormir temprano, pero primero que no venga, después el ruido de la llave, el olor a poxilina... arreglé el calefón, te conté? sí, otra vez... es como si algo de esta casa tuviera siempre que estar llorando, derramando agua. mientras lo escribía lo pensé: es lunes el que no viene. ¿y si me quedo sin comienzos? justo ahora, en agosto, que fue siempre mis principios. toda esta vuelta, ¿no? nada más para decirte que todas mis horas están llenas de querer saber si vos también me pensás. un papel amarillo que te diga que con los días estoy bien, que hace poquito pude decirme algunas verdades, que la vida es tener hambre, y que te extraño tanto o mejor dicho me rodea todavía esto espeso que no es aire y que respiro en cada bocanada, esto de no poder dejar de preguntarme qué pensarías de mí si pudiera mostrarte qué de mí soy yo y que de lo que te di fue el miedo que supimos construir.

No hay comentarios: