viernes

un secreto a voces que me aturde. entre todas mis letras hay abismo. los dos lo supimos: nos esquivamos. los dos sabíamos que podía ser el último pero hicimos abrazos sordos. lágrimas sordas. palabras sordas que me gritan: me dejan muda. todo lo literal y figurado que entre en un cuerpo que no me alcanza. no alcanzo hasta vos. no, mi voz tampoco. ni siquiera cantarte puedo todo lo que me callo. hoy o ayer o mañana dije algo diciendo que no lo iba a decir más que nunca. como si esconderlo lo corriera de los límites posibles. no quiero pensar lo que pienso pero lo tengo en la punta de los dedos como si saberlo probable me ahorrara algún dolor. la vida se muere todos los días. lo escribo para salvarme. el mar se está ahogando, ¿lo escuchás? si el mar desaparece entre nosotros queda el vacío. en el vacío no hay nada, y lo repito hasta el cansancio: donde no hay nada ni siquiera estoy yo. pero el mar está: escuchame. ¿no me ves acá, parada en el borde de mis fuerzas? te grito silencios. te grito muda que no sé adónde abrazarte. pretendo tenerte entre mis manos cuando yo no estoy en ningún lado. me busco entre todo lo que encuentro porque mentirme es lo único que mantiene la ilusión de ser entera. tengo que ser entera porque sino viene la falta y no puedo ni pensarme faltándote. entendeme: quiero llorarte hasta la vida, pero toda el agua está ocupada en que nada nos de pena. estúpida. lo escribo en las paredes porque lo único que entiendo es convencerme. madrugadas hablando de terminar. la muerte es un final, ¿lo pensaste? es el puto punto final. los dos que siguen quedan para los vivos. yo quiero los míos desbordados de llanto. llevo cinco horas tratando de llorarte y lo único que tengo son palabras inútiles que existen sólo cuando me abro a los silencios. nadie va a decirme nada porque para esto no hay palabras. necesito a alguien que pueda sostenerme en el silencio espeso que zumba interminable. el silencio interminable y yo necesito llorar hasta que se termine todo. necesito el abismo de terminar con este asunto de morirse.

1 comentario:

Hermes Tún dijo...

Amo y te se compañía de un misterio que se mío,
Me río y crece mi cuerpo, no le importa la piel,
Me hago niño jugando a rezar,
Me hago grande, me verán viajando
Mirando a los ojos, bailando seré entero
Y me sabrán ritual, caminante, mis manos son hoy ceremonia,
Enorme mi silencio se escucha entre la sonrisa
de ser uno más que no para de amar.
Gracias
Como Mar